3.31.2008

Carta abierta al muy ilustre señor de las leyes ... Harmonie Botella

Carta abierta al muy ilustre señor de las leyes que opinó sobre los escritores noveles. (España)Fecha: 12 marzo 2006 Escribir al autor
Desde las nebulosas que invaden mi vida y mi vista, intentaré relatar unos acontecimientos que me indignaron y me ofendieron al igual que a otros compañeros de pluma, cuando un señor, después de una entrevista que se me hizo en televisión, declaró que la estafa de la cual fui víctima era debida a que los noveles somos muy vanidosos y buscamos a quien sea para que nos publique. Justificaba el buen señor, que esto era por causa de nuestra baja calidad literaria.Antes de narrar los hechos, tengo que pedir primero disculpas al personaje que ocasionó mi ira. Siendo escritor novel y mi calidad literaria digna de ser vendida en un todo a cien, supongo que esta persona no entenderá este escrito, ni lo que es y pretende ser un escritor novel.
Remontaré el túnel del tiempo para aclarar a los que no me conocen que fui víctima de una serie de intervenciones quirúrgicas con mal resultado, que me alejaron de la vida docente y social. Inmersa en la rabia, el dolor y las caliginosas nubes de la desesperación, decidí plasmar todo lo que me ocurría, como si de una crónica se tratase.
Un buen día, proyecté publicar esta crónica y empecé a pedir presupuestos, claro, a las grandes y medianas editoriales españolas. Dichas empresas me contestaron que mi obra no correspondía al perfil editorial de la empresa. ¿Y cuál es el perfil requerido para ser publicado? Barajemos varias hipótesis. La primera ser un genio o escribir como los ángeles. Esta primera conjetura se puede ir directo a la papelera. Sobre miles de genios, premiados en concursos literarios, y escribiendo a veces mejor que los autores consagrados, no conozco a ninguno a quien una gran editorial le haya dicho: “Estimado autor novel, su estilo nos encanta y le vamos a publicar gratis”. La segunda hipótesis sigue siendo ser un genio, escribir como los ángeles, ser reconocido por una editorial que le transforma en un producto. ¿Un producto? Vivimos en una sociedad de consumo y una editorial de categoría no invierte su capital en poesía celestial, o en relatos que pudiesen provocar al lector una reflexión y un replanteamiento de la cultura, de la sociedad. No, el autor pagado por una editorial, tiene que escribir algo que sea rentable y que se venda.
¿Y qué se vende en nuestro país? ¿Qué aporta beneficio a los monstruos de la industria del libro? Sin hacer ningún estudio de mercado, sabemos que los españoles adoran la novela histórica y las biografías. Menos mal. De un tiro, matamos dos pájaros De esta forma entran en los cerebros casi vírgenes historia y literatura. ¿Qué más se vende en este país? Lo que está expuesto en los escaparates: historias de famosos y famosas, relatos escritos por el “negro” de turno (se conoce por negro a la persona que escribe por encargo los textos de otro escritor) para cualquier personaje que aparece muy a menudo en la caja tonta.
Yo entiendo muy bien a los lectores de este tipo de obras. Rellenan el hueco de su vida con los “glamorosos” relatos fatuos que les ayudarán a ampliar su mundo vano y vacío. Contra gustos no hay nada escrito.
¿Mientras tanto qué hacen los noveles? No prostituirse. Un novel es una persona que puede tener muchos premios literarios pero que no responde al perfil literario de ninguna empresa editorial. Los noveles, en su gran mayoría, escriben porque les gusta. Pueden pasarse horas y horas delante de una frase para mejorarla. Pulen las palabras, perfilan las ideas, bruñen el ritmo. Y saben muy bien que nadie les va a publicar gratuitamente porque los idealistas no tienen sitio en esta sociedad tan materialista. Concluiremos añadiendo que el escritor novel no vive de lo que escribe, sino que vive para lo que escribe.Así que los incautos novatos, como yo, se pagan su publicación ya que no hay otra forma de compartir con los escasos lectores lo que se transcribió en una página llena de esperanzas, de sueños, de amor a la escritura, de amor hacia la humanidad. Entre estos novatos, se encuentran personajes ya conocidos en el mundo de las letras: la presidenta de la AA.EE. de Sevilla, una socia de la AA.EE. de Alicante, catedráticos y muchos más. Yo no me aventuraría a opinar sobre la calidad literaria de estos escritores.
Todos los noveles que conozco, recorren Km. para participar en recitales benéficos y regalar lo mejor de ellos mismos: su calidad literaria pero sobre todo su maravillosa calidad humana. A los noveles, no nos importa el dinero. Nos importa la honradez, la sinceridad y la fidelidad a nuestras creencias. Seguiremos sembrando abriles en las páginas de nuestro corazón, seguiremos ungiendo las palabras con mirra y jazmín, seguiremos uniendo el tiempo y el espacio para que nuestros lectores puedan viajar más allá de la realidad. No venderemos nuestra alma y nuestra pluma a los tiburones de la cultura.Así que muy ilustre señor de las leyes que opinó después del reportaje, me gustaría saber, si aparte de tener un cargo en los tribunales, es usted además crítico literario, premio Planeta o algo por el estilo. Desearía igualmente saber si usted leyó algo mío, o los prólogos de mis libros, o la presentación de los mismos. Supongo, que si mi literatura es de baja categoría, la gente prestigiosa que me prologó, presentó mi obra y confió en mí, no vale más que yo. Y ahí ya entramos en un terreno de lo más movedizo, porque estos famosos escritores que me apoyaron no pertenecen a la sub-casta de los noveles.Muy ilustre señor de las leyes, tendría que saber, a mi modesto parecer, que no se puede difamar sobre un colectivo tan grande que hace cultura, sin cobrar un euro y que jamás se permite opinar, y menos en televisión, sobre las obras de otros escritores. Yo no pude juzgar su calidad en materia de derecho, ni me atrevería, pero le ruego repase en qué categoría se pueden clasificar sus declaraciones: difamación, insulto, ofensa...Pedí reiteradas veces al programa que emitió su intervención que me enviase el video donde queda reflejada dicha colaboración, y que usted ilustrísimo señor me llamase e hiciese unas declaraciones en directo para refutar dichas afirmaciones.Y quiero acabar esta modesta carta de novel con baja calidad literaria, agregando que seguiré escribiendo, aunque me cueste mis ahorros, porque todas las editoriales que cobran, no tienen nada que ver con la editorial Jamais.
Harmonie Botella.Novel de baja categoría literaria pero con mucha honraProf. Agr. de FrancésPresidenta de Anuesca
PD: Señor Ilustre de las leyes, atrévase a leer a un Novel. Puede ser una experiencia mística y a lo mejor no legal. Si la lectura le parece costosa le invito a asistir a los recitales que organizamos a favor de diferentes ONG. Gratuitamente, claro.

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