ANUESCA Y LA CONCEJALIA DE CULTURA DE EL CAMPELLO.
"El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón."
No me gusta hablar de los políticos y menos antes de unas elecciones. Hoy, por desgracia, tengo que exponer los hechos relativos a nuestra Asociación de Escritores de El Campello.
La Asociación de Nuevos Escritores de El Campello, ANUESCA, nace del anhelo de compartir el amor a la Literatura, las inquietudes culturales, la creatividad a través de las palabras, y la aspiración de permitir a autores noveles dar a conocer sus obras. Es también afán de la Asociación ensanchar lazos de amistad y solidaridad con colectivos humanos desfavorecidos, tanto los más cercanos como aquellos que están más allá de nuestras fronteras. En un mundo lleno de materialismo, todos los componentes de ANUESCA compartimos problemas e inquietudes, con una conciencia social que pone al descubierto las miserias y lacras de una sociedad donde impera el desequilibrio económico, el hambre, el terrorismo, la ambición. En todos los componentes de este grupo prevalece la solidaridad a favor de los necesitados, por encima de intereses individuales.
Por nuestra labor a favor de las ONGs a través de la poesía, la UNESCO está difundiendo nuestra tarea y la Casa Consistorial de El Campello sigue sin enterarse. A escala nacional e internacional, en los medios literarios el nombre que aparece es el de El Campello. No queremos ser los Quijotes de la “millor terreta del mon”, pero, objetivamente si los escritores y poetas madrileños, catalanes, andaluces..., saben de El Campello es por nuestro trabajo desinteresado, solidario y poético. Y algunos, en este ayuntamiento, aún no lo saben.
Cuando contacto con ciertos poetas seleccionados para nuestro encuentro su respuesta es invariablemente la misma. “Podemos participar un año, dos, pero el Campello es muy tacaño...” El Campello, bueno el ayuntamiento, o a quien le corresponda gobernar, no paga el desplazamiento ni el alojamiento de estas personas solidarias que suben el tiempo de un poema a ensalzar el renombre cultural de un pueblo que no es el suyo y no quiere enmendar su presupuesto de cultura para una causa tan ilustrativa y fraterna.
Al presentar el primer libro de poesías de una asociación de El Campello: Voces de Periferia de ANUESCA, la sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés se llenó y recibimos los elegios de prestigiosas personalidades relacionadas con el mundo de la cultura y de la política alicantina. Un mes después, presentamos el libro ( por no tener otra fecha libre) en el auditorio de la Casa de Cultura de El Campello. Queríamos obsequiar al pueblo de El Campello con nuestra preciada antología. No se asomó a la presentación ni un miembro del ayuntamiento. Ni solidaridad, ni reconocimiento. ¿Acaso tenemos sarna, apestamos, somos delincuentes, parias o qué sé yo?
¿Acaso la cultura es la enemiga del pueblo? ¿O acaso la cultura es sencillamente la enemiga?
Callaré muchos datos para no aburrir el lector e iré más concretamente a los hechos que nos preocupan. Bueno a los hechos que preocupan a ANUESCA, asociación cuya labor anuncia la UNESCO pero que la concejalía de cultura continúa desconociendo.
Llevamos mucho tiempo preparando el recital ORIENTE del 15 de abril. La Casa de Cultura nos propuso unir nuestros esfuerzos y creatividad con los de Paco Gomis, recitador, y la bailarina Haishiri. Añadió que no nos preocupáramos por los gastos ya que entraban el presupuesto de cultura. De todas formas, ANUESCA, asociación sin ánimo de lucro, no tiene presupuesto para contratar a profesionales.
Así que desmontamos nuestro recital para poder compartirlo con el trovador y la danzarina. Suprimimos algunos de nuestros poemas para que pudieran introducir los suyos y la danza oriental. Una vez organizado el recital ( diapositivas, poesía, música, presentación y baile), una vez todo acordado se nos avisa por email que la señora concejala había decidido anular el acto.
¿Motivos?
Misterio.
Era tan incomprensible que no podíamos entender lo que pasaba. Este acto estaba acordado con la casa de Cultura y se supone que refrendado o rubricado por el ayuntamiento. Los programas del ayuntamiento y los carteles de ANUESCA están por doquier. Se han mandado 2000 invitaciones por correo electrónico...
Por si acaso, nos apresuramos en enviar un email a la Señora concejala de cultura para aclararle que esto no era un acto político y le pedimos una cita para el día siguiente en su despacho, Deseábamos saber cuales eran los motivos tan raros que habían impulsado a esta señora a anular nuestro evento como si estuviéramos bajo un régimen totalitario.
Acompañada por el tesorero y un socio de ANUESCA que podrán dar fe de la conversación, fuimos a hablar con la señora concejala que nos demostró que estaba muy ofendida y descontenta porque nadie le había avisado de este acto. Sólo se enteró cuando abrió su correo y leyó la invitación que le mando para cada recital: hay que cuidar de los políticos aunque pasen de la cultura.
Argumenté que siendo concejala de cultura tenía que enterarse de la programación por lo menos un mes antes, o cuando se supone que tiene que leerla y firmarla y no el dos o el tres de Abril, cuando ya nos llegan montones de emails felicitándonos por de antemano por el recital combinado que vamos a regalar a nuestro pueblo.
Los únicos argumentos que nos ofreció la señora concejala de cultura es que como ella no sabía nada de este acto, pues dicho acto no existía. Esto quiere decir que yo que no veo tres en burro, me cruzo con Pavarotti, y como no lo veo, no existe y no puede actuar en mi pueblo. ¿ Esto es el razonamiento? Parece más bien un silogismo.
Después de indagar los motivos, porque el primero no tenía sentido, la señora concejala añadió que si el acto no existía, no lo podía pagar. A mí, me costaba creer que no existía ya que estaba anunciado en los boletines de la Casa de Cultura, en las páginas culturales de Internet y los carteles puestos por todos los sitios, inclusive en la puerta de la papelería de la señora concejala.
El tercer motivo invocado por la Señora Concejala era que nos “inventábamos cosas” sin consultarle. Ahí francamente, me perdí. Llevamos 5 años programando nuestros actos y presentándolos en las fechas exigidas por cultura y según el protocolo al técnico de la casa de cultura y si surge alguna duda la resolvemos con él. Nunca hemos confeccionado la programación con el concejal de turno, al igual que las demás asociaciones. Este motivo tampoco nos convenció.
El Cuarto motivo era que según la concejala no se hacían actos los domingos y festivos. Esto será nuevo. Porque desde que vivo en El Campello he asistido a actos tales días.
El quinto motivo, según la concejala, es que los conserjes no querían trabajar los domingos. Pues que no hubieran programado este acto un domingo.
El sexto motivo, el más risible, es que si ocurría algo en la casa de cultura era culpa nuestra Por favor cuando empezamos a dar recitales pregunté cuales eran nuestras responsabilidades. Me contestaron ninguna.
El séptimo motivo era que teníamos que buscar patrocinadores... ¿Bueno con los impuestos que pagamos no se nos puede atribuir la parte proporcional equitativa de lo que nos corresponde en vez de ir a mendigar por ahí?
Creo que hubieron más motivos pero tan insubstanciales que no los recuerdo.
Al cabo de hora y media, la señora concejala nos hizo el favor de prestarnos la casa de cultura y los conserjes para el acto. Uno de los compañeros le señaló que la casa de cultura no era suya sino del pueblo ya que todos pagábamos nuestro tributo. Su generosidad no fue más adelante ya que se negó a pagar a la pareja contratada por el técnico de la casa de cultura ya que nadie le había informado del recital. Y me pregunto: Si la señora concejala no sabía nada del tema, ¿quien dio el visto bueno para que se imprimiera el programa cultural del mes?
Ni el pueblo, ni la asociación deberían pagar el pato por los errores internos de la casa consistorial, la falta de comunicación entre las personas encargadas y pagadas para promocionar la cultura en El Campello.
Para seguir negociando los compañeros de la tertulia literaria me sugirieron que hablara con el teniente de alcalde para resolver el problema.
Así que el día siguiente, me pasé la mañana esperando que me recibiera tal edil ya que su secretaria me comentó que lo haría. Iba sin cita por la premura del caso. Sobre las 13 h 15 cuando ya no había nadie en su despacho y yo ya me estaba enraizando en el suelo del ayuntamiento por la larga espera, me hace saber el edil, por su secretaria, que no me recibirá porque esta materia no era de su competencia. Por favor, señor teniente de alcalde, dígamelo enseguida y yo me voy a casita a escribir dos o tres poemas sobre la libertad de expresión. Si cada una se deshace de la patata caliente no podemos llegar a ningún entendimiento.
Por si acaso, pregunté en voz muy alta para que me oyera el teniente de alcalde. “¿Entonces no se me da ninguna oportunidad para explicar lo que pasó y recuperar un acto cultural que tanto le falta a El Campello? ¿ Prefieren enterarse por los periódicos?”.
Sin respuesta.
Ahora ANUESCA tiene que volver a desmontar el evento en una semana, buscar músico, bailarina que pagará de su bolsillo, para que el acto que había anunciado la casa de cultura tenga un poco de parecido con lo que tenía que hacerse el 15 de abril en la Casa de Cultura de El Campello. Sí, el acto se hará porque ANUESCA se niega a no existir. La cultura se resiste a morir.
Si estuviéramos en clase, preguntaría a mis alumnos: “¿ que temas importantes se pueden subrayar en este artículo?”
Y los alumnos contestarían:
· Falta de interés por la ilustración de la señora concejala de cultura. ¿No le pagan por fomentar el desarrollo cultural de El Campello?
· Falta de respeto por el trabajo de una asociación que se atarea como si fuera un grupo de profesionales.
· Falta de respeto por un recitador que estaba contratado por la casa de cultura y que tenía reservado su viaje hacia El Campello.
· Falta de respeto hacia un publico que vendrá a ver un acto anunciado desde hace mucho tiempo.
· Falta de educación de un edil que no sale de su despacho para dar la cara sobre un tema que atañe a la corporación.
Campelleros, ayudadnos. Queremos obsequiarles con la magia de Oriente aunque nos hayan puesto trabas por todos los sitos. El Campello merece recibir la cultura. ANUESCA tiene derecho a ofrendar las artes y la literatura a su pueblo aunque se le diga que ya no hay presupuestos para tales cosas. ¿Y, a estas prontas alturas del año ya no queda dinero para cultura?
Por qué no invertir el dinero de la cultura en cultura. Todos pagamos nuestros impuestos para que El Campello sea un pueblo ilustrado, culto. No solo se puede dar dinero a deporte, a los concursos de veleros, a los viajes masivos de los ediles a Fitur o las comidas pantagruélicas y onerosas de algunos.
Por favor dejen un piquito de presupuesto para que hagamos cultura. El Campello se lo merece.
Harmonie Botella.
Presidenta de ANUESCA
"Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano." Pablo Neruda
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