9.17.2009

Amar en tiempo de crisis. Alrosoler

Amar en tiempos de crisis...
2009-09 Amar en tiempos de crisis.doc (Alrosoler)
alrosoler@hotmail.com © Alrs)
Miranda de Ebro, septiembre de 2009



“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
La ‘crisis’ es la mejor bendición que puede sucederle a cualquier país porque las crisis traen progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en las crisis cuando nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera una crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’…
Quienes atribuyen a las crisis sus fracasos y penurias violentan su propio talento y
atienden más a los problemas que a las soluciones; la verdadera crisis es la crisis
de la incompetencia. El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar una salida o soluciones factibles. Sin crisis no hay desafíos; y sin desafíos la vida es una rutina, donde aflora lo peor de cada uno, porque sin crisis todo viento es una caricia…

Hablar sólo de ‘crisis’ es promoverla; y callar en la crisis, es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro; y acabemos de una vez con la única crisis
amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

(Albert Einstein, y su opinión sobre La Crisis de 1929)



Como en uno de los capítulos de la repetida serie televisiva Amar en tiempos revueltos: ‘Abel sigue obsesionado con la posibilidad de haber heredado la enfermedad mental de su madre; entre tanto, llegan un par de invitaciones para Ana y Alfonso a un espectáculo producido por Nono Garriga, y Ana las rechaza... Mientras tanto, José-María, agredido por Clementina, oculta su ojo tras unas gafas oscuras. Por otra parte, Pelayo intenta que Manolita arregle las cosas con Leonor, por lo que finalmente madre e hija hacen las paces”…

Amar en tiempos de crisis viene a ser un relato parecido, si despojáramos a este último de la comedia creada por el capitalismo con eso de su ‘crisis’, único protagonista principal y de cuyo guión, opino yo, es el único padre irresponsable.

Y viene a suceder en la política como en la vida misma: las mayores virtudes se transforman en los peores defectos y viceversa. ZP fue el único dirigente que ha reconocido desde la tribuna del Parlamento español durante estos días de septiembre que se había equivocado en su diagnóstico sobre la mal dichosa ‘crisis’; aunque ésta no fuera la única vez que reconociera un error, ya que durante el debate del estado de la Nación asumió el de haberse confundido en llamar ‘recesión’ a lo que era una ‘desaceleración profunda de la economía’, paralela a la de todo Occidente y con el agravante del estallido de una burbuja inmobiliaria que ya casi todo contribuyente conoce de sobra, pero que nadie se atreve a pronunciar: es, en versión moderna y muy personal mía, como si fuera el estallido sin bombas de una III Guerra Mundial, cuyas víctimas más numéricas siguen siendo del lado de la población civil del orbe, empezando por los niños más pobres y terminando por los ciudadanos más ancianos cuya pensión se sitúe por encima del listón del decoro.

El caso es que, hoy por hoy, como decía mi anciana madre, habría que estar ciego para no ver que la derecha, pese a la carcoma creciente de la corrupción que cultivan e invade, y aunque a muchos nos pese que no sean encarcelados, consigue imponer su mensaje, mientras que en la izquierda parecemos ir pidiendo perdón por creer en lo que creemos (algunos) y defender lo que defendemos (algunos menos)...

Va a cumplirse un año cuando empezaron a quebrar las grandes inmobiliarias y se detectó el riesgo de una depresión mundial, lo que yo llamo la “III-GM”, y el gobierno socialdemócrata español fue uno de los protagonistas de Europa en aprobar ayudas multimillonarias para la gran Banca con la finalidad de ‘evitar’ el colapso del asilvestrado no, del salvaje sistema financiero. Éste, sí, el gobierno claro, obtuvo unánimes aplausos de los cosos europeos y mundiales, desde cuyos tercios, los pañuelos blancos al aire de la cúpula bancaria, la empresarial, la Brunete mediática y el propio jefe de la cuadrilla ‘pepera’, Marianico El Corto, solicitaron las dos orejas y el rabo, visitaron y salieron a hombros de Moncloa satisfechos por la faena de las medidas tomadas, las mismas que imitaron los principales gobiernos de la ‘pepe-infectada’ Unión Europea (porque para eso les habían votado más de la mitad de Europa)…

Al final de la primera quincena de este mes, por el contrario, el Ejecutivo de ZP agacha la cabezota, mientras se insinúan moderadas y temporales subidas de impuestos, o se aprueban urgentes ‘ayudas’ de 420’€ al mes para los trabajadores a los que además de la cartera también les habían robado el empleo y no disponen de ninguna hucha a la que recurrir para repeler el los bombardeos cruzados que venimos sufriendo en esta puta nueva guerra…, a la que todos los listillos le auguran una impenitente etapa duradera.

No cabe duda que el gobierno intenta mantener el gasto social (algo que jamás haría un hipotético gobierno de Rajoy) porque las habas que hay son las que hay y las tenemos que poner todos cada año en la pública Hacienda; además, los olmos no dan peras. Al mismo tiempo, ZP y su equipo de lumbreras económicos han de hacer quiebros algebraicos para reducir un déficit público que la derecha califica como la madre de todos los infiernos que pueden abrasar a varias generaciones…

A mí me han informado (y me lo debo de creer más que menos) que, mientras ZP se resistía a aceptar que una ‘crisis’ de gravedad desconocida amenazaba a todo el mundo del occidente capitalista, el Partido Putrefacto español le acusaba de mentir, mientras en el programa electoral de 2008 prometían 200 mil empleos más que en el del PSOE; la memoria colectiva de ahora es más frágil que el cristal refinado de Bohemia, porque en democracia, el gobierno tiene la responsabilidad exclusiva de todo aquello que ocurra, de forma que la oposición puede aplicarse sin vergüenza al juego de lo que pudo haber sido y no fue, o a la simple falacia de reprochar exactamente los mismos errores que el opositor habría cometido en el ejercicio del poder.

Y no es necesario tener un título de máster en Economía para darse cuenta de que ZP es responsable de algunos errores de ‘gruñón canino’, ya que ha permitido, pongamos de ejemplo, que la derecha le pueda ir acusando por ahí de hacer una política económica basada en la permanente improvisación; no es para menos, después de los efectos sorpresa acaecidos desde que los banqueros de Bush causaran semejante desequilibrio financiero mundial… Pero, aquí si un ministro anuncia la posibilidad de subir impuestos y al día siguiente un vicepresidente del gobierno lo niega para continuar diciendo que sí, pero sólo para las rentas más altas, y luego sale aclarando que esa subida no afectaría al IRPF, pero puede que no haya más remedio que elevar el IVA… ¡Ya vale, joder, que tenemos hecha la EGB!

¿Acaso no sería más honesto elevar la cabeza y desvelar la absoluta hipocresía y bandidaje de la derecha y de esos presuntos voceros liberales que sólo ven un gobierno socialdemócrata a la deriva? ZP puede multiempezoñarse en ejercer un poder presidencialista en el que se cobra unas pocas medallas de plata pero recibe una orgía de varapalos desde todos los frentes del imperio, propio y ajeno. Y también podría exigir una coherencia absoluta desde un progresismo de modernista social-demócrata, lo que supondría proclamar a los cincuenta vientos algunas verdades incontestables; por ejemplo: que el ‘pesoe’ ha venido aplicando durante estos últimos años políticas fiscales conservadoras, que fue un error suprimir el impuesto sobre el patrimonio, que existe margen de sobra para elevar la presión fiscal sin ni siquiera igualarnos a la media de la Unión Europea, que la contribución a Hacienda de los grandes empresarios es descaradamente inferior a la aportación que realizan los trabajadores, especialmente los asalariados...

¿Acaso esto no supone ya un escándalo?... No debiera sorprender que se plantee una subida de impuestos cuando nuestro gasto social tendría que aumentar al menos en 7 puntos de PIB; es decir, más de 60 mil millones de euros para alcanzar esa media europea y bastante más para equipararnos a la UE de 15 miembros que tenía el club cuando ocurrió nuestro ingreso. ¡Y menos debía extrañar tal propuesta cuando la puñetera ‘III-GM’ ésta que se sacaron de la manga los gánsteres financieros norteamericanos está aumentando las necesidades de cobertura social mundial y somos uno de los países europeos desarrollados con mayores desigualdades sociales! Pues, por supuesto que habría que subir los impuestos para hacer nuestro sistema fiscal mucho más justo y progresivo (que es de izquierdas defender esta propuesta por aquello del equitativo reparto de la puta tarta de las plusvalías de la producción industrial o de la política de salarios, por ejemplo, que ya no se estudian estas cosas), empezando por acabar con la ilusión fiscal que suponen las sociedades de inversión de capital variable o las de rendimiento del capital; así, habría que eliminar los mecanismos que posibilitan la actual Ley General Tributaria, integrando las rentas del capital en la base general del IRPF para acabar con el trato de favor que estas rentas gozan actualmente y elevar el tipo marginal a los contribuyentes con ingresos más elevados; aquellos que no saben qué hacer con tanto dinero que nos-roban-nos-roban... También establecer unos impuestos sobre sucesiones y patrimonio realmente progresivos, en lugar de haberlos hecho desaparecer hace un par de años para compensar la supuesta bolsa electoral ‘a favor’…

Por supuesto que es necesario modificar los impuestos en nuestro país; y los de los italianos con el Duche Berlusconi (que lo llevan peor)... Y no fundamentalmente porque sea necesario para amortiguar el déficit público (algo inevitable con tanto ladrón de cuello blanco al que se le han regalado pingües cantidades del erario público para ‘salvar’ sus fechorías), sino como requisito de justicia social y como instrumento para hacer posible la cohesión social, el desarrollo económico y la ampliación del Estado de Bienestar, duramente golpeado por la derecha durante sus ‘sangrientos’ mandatos de sus gobiernos aquende y allende los mares . Es de justicia que se nos devuelva el dinero que es de todos; que ha sido retirado de partidas del presupuesto destinado a otras cuestiones sociales e introducido en las cajas fuertes de las grandes entidades financieras, ‘víctimas-náufragas’ en el mar muerto de su codicia.

Tampoco es de recibo, ni se puede permitir por más tiempo que la torticera y desmemoriadas derechona de este país, propietaria del ideario de la mayor parte de los medios de comunicación (tanto escritos y televisivos como del medio cibernético-Internet) imponga la falseada definición de una realidad en la que los acusados se hacen el ‘harakiri’. ¡Que no somos idiotas, coño!...

En definitiva, pienso que esta ‘III-GM’, aparte del aniquilamiento ‘colateral’ que sufren una gran capa social de la población mundial, los más necesitados y el espectro humano de marginados y desheredados del Planeta, no cabe duda que está poniendo en cuestión las políticas ambidiestras (derechas e izquierda-liberales) y ambivalentes del sistema capitalista. No hay margen para desarrollar al mismo tiempo políticas liberales en lo económico y progres en el campo social. Tal vez tampoco para seguir alimentando y satisfaciendo las siempre insaciables demandas de los partidos nacionalistas autonómicos… ¿Y por qué no los de la república de Arenys de Munt o los de la comunidad autónoma de Tomelloso?

La salida a esta ‘guerra’ provocada por el sistema capitalista, de la que los trabajadores y las capas sociales media-bajas estamos siendo sus principales víctimas (si hubiera que elegir entre nada de nada, o posicionarse entre algo de no se sabe qué), como también la exigencia de establecer un nuevo modelo de desarrollo como consecuencia de los desafíos medioambientales, energéticos, alimenticios, farmacéuticos…, de nuevo ponen sobre la mesa del debate la vieja cuestión del modelo de sociedad que queremos defender y cuál es el precio que debemos plantear que tendrían que pagar no ya nuestros hijos, que no van a reaccionar por su aburrido ‘cansancio’, sino nuestros nietos, esperanzados, revulsivos, pero que no tendrán más remedio que amarse en tiempos de crisis…

Alrosoler © (Alrs)

La salida a esta crisis sistémica es algo que no puede arreglarse con habilidades tácticas de guerra abierta, ni con ingeniería hermenéutica o la sucesión ininterrumpida de propuestas…
Nuestra lucha (lucha de clases, que apunto yo) va a requerir volver a los fundamentos ideológicos, estratégicos y organizativos de la política”… (de la sana y dignificante política, que también añado
yo).

(en negrilla, José Mª. Zufiaur, Fundación Sistema, 10/Sep. 2009)
Miranda de Ebro, 090909 (Alrs).

alrosoler@hotmail.com (Alrs)
2009-09 Amar en tiempos de crisis.doc © Alrosoler.

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