11.01.2008

Victor Corcoba

LOS ENFERMIZOS TIEMPOS PRESENTES

Uno es dueño del verso mientras vive.

Uno es lo que es mientras es.

Uno, quiero ser uno para sentirse vivo.

Sólo los buenos sentimientos

pueden injertar y prender el amor.

Llena pues de amor el tiempo

y olvídate de puertas cerradas,

de derechos a ninguna parte

y de deberes que parten el alma.

Me niego a que una ley regule

las ideas que me pertenecen por libertad.

La ley ha sido dada para sentirme libre

y debe serlo para ser justa y necesaria.

Si yo no puedo ser dueño de mí,

si ser uno nada importa,

para qué tantos mandamientos normativos,

si corta es la vida y la enrejamos.

Prefiero la ley del verso a la ley humana,

aquella que toma la vida como aliento,

con la sabiduría de vivir y dejar vivir,

igual a ricos que pobres, negros que blancos.

Declaro, pues, el olvido hacia esos gobiernos

que quieren gobernarlo todo para sí,

porque uno es, sobre todo lo demás,

la ley misma, la del corazón. ¡Un seguro de amor!

Víctor Corcoba Herrero


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